Con la llegada de la pandemia se han redescubierto formas de trabajar que no eran utilizados por todos los sectores, sin embargo, el home office tiene sus pros y sus contras. Y en este último apartado podemos asegurar que no hacerlo correctamente puede influir directamente en tu salud.
Algunas de las ventajas del home office son que puedes ordenar tus propias horas y adaptar tu espacio de trabajo a tus necesidades. Pero como estás solo, eres susceptible a distraerte y puede ser difícil concentrarte y ser responsable. ¿Te suena familiar?
Acompáñanos a leer estas 3 recomendaciones para hacer de tu home office una actividad más saludable.
Duerme las horas necesarias
Un correcto descanso por la noche es clave para el buen rendimiento laboral. Se recomienda no llevar el celular o la tablet a la cama -está demostrado que esto demora la producción de melatonina que induce el sueño- y de ninguna manera sucumbir a la tentación del "snooze": los especialistas advierten que este tiempo "extra" de sueño es de mala calidad y que le da señales contradictorias a nuestro organismo, preparándolo para un nuevo ciclo de sueño cuando en minutos se debe levantar.
Crea un espacio de trabajo definido
Elige un lugar, preferiblemente lejos de tu cama, donde harás todo tu trabajo. Crea límites rutinarios y necesarios. Si te es posible trabaja en una silla ergonómica para que tu cuerpo no sufra los estragos de un mobiliario rígido. Y, además, procura pararte después de algunos minutos para que tus músculos se activen un poco más.
Come bien
Asegúrate de mantener botanas saludables: frutas y verduras picadas, carnes frías y quesos, y granos integrales para mantener tu energía. Aprovecha que estás en casa y come lo que quieras ¡pero con límites! Date tiempo para disfrutar tus alimentos, convivir con tu familia y ¿por qué no? Tomar una siesta reparadora de unos minutos.
*Fuente: Entrepreneur.
Comentarios
Publicar un comentario