Ante la situación actual, las medidas de distanciamiento social se mantienen como la única opción para evitar la saturación y el colapso de los servicios médicos alrededor del mundo. La distancia es el recurso que, hasta hoy, nos garantiza poder derrotar a esta pandemia.
En estos momentos, los centros de salud, clínicas y hospitales destinan la totalidad de sus recursos, para la atención de pacientes infectados con Covid-19. Sin embargo, las otras enfermedades continúan abatiendo a muchos pacientes, es aquí donde la telemedicina se mantiene como la mejor opción para tratarlos.
La telemedicina se vuelve una gran estrategia de atención médica. Y esto es porque, entre más consultas puedan ser resueltas desde casa, habrá una menor saturación de los servicios hospitalarios y, por lo tanto, una reducción en la propagación del virus.
En tiempos del coronavirus juega un papel sumamente importante, el triage; esto es, que aquellos pacientes que presenten síntomas sugestivos de la enfermedad, podrán ser valorados y clasificados mediante escalas médicas con el fin de orientar a aquellos que deban acudir a un hospital de forma urgente y así tener un mejor control y manejo para evitar que la infección se propague.
Pero también el uso masivo de la telemedicina junto a técnicas de monitoreo en el hospital inteligente han hecho necesario contar con una infraestructura lo suficientemente robusta como para brindar este tipo de servicios de manera segura, rápida, fiable y en tiempo real. Para ello se requiere una potente fibra óptica, niveles de redundancia, baja latencia y el trabajo conjunto de diferentes sectores empresariales.
Se está generando una nueva situación que va a permitir el desarrollo de otras industrias y negocios que deberán trabajar conjuntamente generando sinergias con el apoyo de las redes 5G. Una nueva era que quizás ha llegado antes de lo esperado, pero que sin duda ya no tendrá vuelta atrás.
*Fuente: Forbes, Health Nology News.
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